Fernando Mastretta
Licenciado en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco en la especialidad de pintura. Su trayectoria se ha caracterizado por una representación de una realidad abstracta pero concreta, una oscilación que Calvo Serraller (1994) ha resumido en una búsqueda constante: la belleza surgida de la armonización entre pasión y orden. El humor, el juego y una cierta provocación, así como la forma de conjugar elementos aparentemente contradictorios bajo un todo armónico que rehuye las interpretaciones historicistas al uso. A principios de la década de las noventa trabaja con grandes superficies monocromas y uniformes sobre las que se superponen figuras de personas y animales a pequeña escala. A esta etapa sucede otra en la que realiza paisajes de carácter más concreto y cierto aliento romántico y que pueden inscribirse en la estela del expresionismo simultáneamente exuberante y estructurado. A mediados de los noventa lleva a cabo una serie de obras decididamente abstractas en las que la gestualidad de la pincelada adopta las maneras impulsivas del expresionismo.
Recientemente Fernando Mastretta ha dado un nuevo giro en su manera de afrontar la pintura.
Un perfecto equilibrio entre lo apolíneo y lo dionisiaco, la representación de una realidad abstracta y concreta al mismo tiempo, una colección de grandes ideas, cada una potente y singular pero que sin embargo no dejan de configurar un universo coherente.
Como explica el propio Fernando -Como el domador y el león, el pintor debe entender la propia naturaleza de la pintura para poder domesticarla-. La pintura es en cierta medida un animal salvaje y no se la puede dirigir sin antes haber escuchado.
Comenta Fernando que ha realizado un abandono voluntario del mito del “buen salvaje” tan influyente en la pintura del siglo XX, y ha tomado conciencia de que las posibilidades expresivas de la pintura están en el pintor que se impone a su naturaleza.
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Graduated with Bachelor of Fine Arts from the University of the Basque Country in the specialty of painting, his career has been characterized by a representation of an abstract but concrete reality, an oscillation that Calvo Serraller (1994) has summarized in a constant search: the beauty that arises from the harmonization between passion and order. The humor, the game and a certain provocation, as well as the way of combining apparently contradictory elements under a harmonious whole that avoids the usual historicist interpretations. In the early 1990s he worked with large, uniform monochrome surfaces on which small-scale figures of people and animals are superimposed. This stage was followed by another in which he made landscapes of a more specific nature and a certain romantic spirit, which can be inscribed in the wake of expressionism, simultaneously exuberant and structured. In the mid-1990s he produced a series of resolutely abstract works in which the gestures of the brushwork adopt the impulsive manner of expressionism.
Fernando Mastretta has recently taken a new turn in his approach to painting.
A perfect balance between the Apollonian and the Dionysian, the representation of an abstract and concrete reality at the same time, a collection of great ideas, each one powerful and unique but nonetheless configuring a coherent universe.
As Fernando himself explains -Like the tamer and the lion, the painter must understand the very nature of painting in order to tame it-. Painting is to a certain extent a wild animal and cannot be directed without first having listened.
Fernando comments that he has made a voluntary abandonment of the myth of the "noble savage" so influential in 20th century painting, and has become aware that the expressive possibilities of painting are in the painter who imposes himself on his nature.