Fuga
Luis Vassallo
02.2016
Fuga es una serie de dibujos y pinturas sobre Las meninas de Velázquez y más concretamente sobre el estudio que Picasso hizo de ellas. En esta exposición a diferencia de las anteriores me alejo de citas más desconocidas para estudiar una obra bien conocida por todos.
La fuga barroca es una composición musical, en la que mediante la repetición y variación de un solo motivo se construye una obra completa. También cuando un pintor cita a otro, crea una nueva variación y en esa reverberación, se crea una lectura que las engloba. Así, en esta exposición aparece una estructura de matrioska que contiene diferentes momentos, unos encapsulados dentro de otros, que pretenden crear un contrapunto que las una.
Una fuga también es una huida interior. En la película Origen los protagonistas se introducen en un sueño construido por ellos mismos y una vez allí vuelven a sumergirse en otro. Cada vez que uno se introduce en otra capa de sueño, las realidades que deja atrás se ralentizan. Me gustaría pensar que en esta exposición ha ocurrido algo parecido. En 1656 Velázquez miraba un espejo para conseguir su retrato. Hace sesenta años Picasso estuvo en la misma habitación y después de él cientos de artistas se han sumergido en el mismo motivo. Entre ellos yo también me he visto sumergido y he podido disfrutar de un tiempo ralentizado. Trabajar en esas condiciones es crear un espacio en el cual parece que el tiempo no se pierde, si no al revés, que se gana.