En esta última exposición Alfredo Rodríguez presenta un trabajo que toma como vector la idea de chasis, es decir de estructura que soporta un conjunto.
​
Alfredo propone un recorrido por sus ideas fundamentales, (la imagen del cuerpo y el cuerpo de la imagen) desde un enfoque especialmente escultórico y volumétrico.
​
Los cuerpos que aquí se presentan, clavan sus raíces en la naturaleza de la fotografía; el sentido de las imágenes y su encarnación en objetos.

Alfredo ha preparado lo que se puede entender como el inicio de un viaje hacia un taller congelado en el tiempo. Un taller en el que se crean, reparan o desmantelan una suerte de máquinas/cuerpo de uso indefinido, uso que se adivina por las formas aerodinámicas y ergonómicas de los carenados de vehículos que aquí funcionan como chasis que ordena la envoltura fotográfica.

Estas estructuras se convierten así en el lugar en el que reposa un cuerpo fragmentado, que si bien es de naturaleza multidimensional y caleidoscópica nunca deja de ser sintético, de agrupar sus contenidos en torno a una forma.